Cómo enfrentarse a una entrevista telefónica

Las entrevistas telefónicas suelen ser el primer paso para pasar a la siguiente fase, el cara a cara, por lo que es muy importante saber cómo controlarla y cómo actuar en ese momento. Las entrevistas telefónicas deberían de ser de las más fáciles ya que las haces desde sitios que donde te sientes cómodo, como en tu casa por ejemplo. Por ello lo mejor que puedes hacer es estar tranquilo, relajarte y sentirte seguro de ti mismo. También es cierto que a través de este tipo de entrevistas se pierden muchos matices personales como es el lenguaje corporal o la conexión que se puede llegar a crear con el entrevistador, lo que siempre hace que ganes puntos en una entrevista. Pero lo mejor es no pensar en ello y concentrarte en transmitir lo mejor de uno mismo a través del teléfono. Para que el proceso de la entrevista sea lo más claro posible prueba algunos de estos consejos: Investigación. Llena tu habitación de notas que te serán útiles durante la entrevista. Busca información acerca de la empresa o datos que creas que te puedan preguntar. Incluso cualidades personales o palabras claves que quieras incluir en tu discurso. Tener cosas apuntadas siempre nos hace sentir más tranquilos aunque al final no las usemos. Discurso. Mantén un tono de voz, hablando despacio y siendo consciente de lo que estás diciendo. No te aceleres e intenta hablar con el mismo ritmo durante toda la entrevista. Piensa que lo único que van a conocer de ti es tu voz, así tienes que tratar de usarla lo mejor posible para transmitir cualidades positivas. Evita usar palabras largas y complicadas que dificulten seguir el hilo de la conversación y por supuesto, ¡no comas ni bebas mientras estés al teléfono! Sorprende la cantidad de gente que hace esto al pensar que la persona al otro lado no se va a dar cuenta, cuando sucede todo lo contrario. Claridad. Como si se tratara de una entrevista cara a cara, si hay algo de lo que no estás seguro no dudes en preguntar a qué se refieren o si se te pueden repetir la pregunta. Esto se debe hacer siempre sin perder los nervios y educadamente. Sonreír. Puede que suene extraño pero una sonrisa se puede escuchar a través del teléfono. Si estás irritado o del mal humor los entrevistadores se percatarán, pero si estás sonriendo transmitirás positivismo lo que te dará una buena imagen. A su vez, una sonrisa nos hace sentirnos mejor y más seguros de nosotros mismos si estamos nerviosos. Para concluir, ten siempre en mente que una entrevista telefónica es como cualquiera otra normal, pero a través del teléfono. En ocasiones puede que hasta te envíen preguntas tipo para que conozcas la dinámica de la entrevista. Y si no, no te preocupes, recuerda apuntarte algunos datos que quieras decir para que no se te olviden, hablar claramente y, por supuesto, sonreír. Fuente: jobssy