viernes, 10 de agosto de 2012

Descubre si tu ‘start up’ resulta atractiva para los inversores

Si el modelo de negocio tiene expectativas, es sostenible en el tiempo y cuentas con un nutrido mercado de clientes potenciales, tu empresa cumple las condiciones básicas para ser objeto de deseo.

“Emprender es estar preparado para el éxito”. Quien lo dice es Tim Rowe que, como fundador y CEO de Cambridge Innovation Center, ha presenciado la creación de 485 start up, una de ellas la que desarrolló el sistema operativo Android. Si se le pregunta por la esencia de una empresa de éxito no tiene dudas: “Más que una buena idea, lo que realmente importa es tener identificado el camino. El emprendedor debe ser creativo, ágil en la resolución de problemas y un líder capaz de convencer a los que le siguen”. Parece muy simple, pero no lo es. Los inversores analizan cada uno de estos factores antes de apostar por una u otra empresa. Rafael Garrido, fundador y consejero delegado de Vitamina K –sociedad de capital riesgo–, explica que antes de invertir en un proyecto de base tecnológica analiza cuatro aspectos: “El talento y experiencia de los emprendedores y el equipo incorporado al proyecto; que sean modelos de negocio con expectativas y sostenibles en el tiempo; que tengan un mercado de potenciales clientes que ya están consumiendo los productos o servicios; y, por último, que sean proyectos que tengan una clara proyección internacional”. Existen, además, otras recomendaciones que te ayudarán a marcar la hoja de ruta para hacer tu negocio más atractivo para los inversores.
Plan de negocio. Antes de ponerte en contacto con un posible inversor estudia los puntos fuertes y débiles de tu empresa, cómo afrontarlos, el mercado y la competencia. El inversor tiene que ver que tienes los pies en el suelo y que conoces tus fortalezas y debilidades.
Elección. Si tu empresa ha conseguido un gran éxito, estás en el punto de mira de los inversores. Aunque son ellos los que eligen el proyecto, si tu atractivo es importante, aprovéchalo y escoge aquel inversor que mejor se ajuste a tus expectativas de futuro.
Busca prescriptores. Haz un rastreo entre los inversores que más te puedan favorecer y localiza a algún emprendedor al que hayan financiado. Pregúntale cuál es la estrategia más adecuada para despertar su interés.
Valoraciones. El valor de una start up aumenta en relación directa con su tracción o velocidad de crecimiento así como al tiempo de vida de la empresa. Garrido señala que, en su caso, entran en empresas ya constituidas “con seis meses aproximados de operaciones en las que se hayan podido validar las hipótesis iniciales del plan de negocio. En esta primera ronda, las valoraciones están en torno a uno o dos millones de euros”.
Cantidad. El montante a invertir se establece en función de las necesidades de inversión de la compañía: “Es fundamental tener validado el plan de negocio para saber las necesidades de financiación externa que necesita la compañía para cumplir dicho plan”, señala Garrido.
No vayas solo. Si el equipo es bueno, tienes un punto a tu favor. Prepárate a fondo las presentaciones, sobre todo aquellas en las que te juegas la primera ronda de financiación. Enseña lo que haces y cómo lo haces, no se trata de reuniones puramente financieras. Los inversores son como tu primer cliente: tienes que venderles tu empresa. Si pierden el interés en los primeros minutos, cambia la estrategia, véndeles el equipo, el entusiasmo y qué hace un negocio sostenible en el tiempo.
Fuente: Expansión

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