Los helados no son sólo para el verano. Hace años que se puede disfrutar de un cucurucho de chocolate en pleno diciembre. La clave es dar una vuelta al modelo de negocio: innovar en la estética del establecimiento o en el producto. La típica heladería se ha convertido en una cafetería de estilo moderno y el tradicional helado se ha transformado en un alimento prebiótico, rico en fibra y 100% natural.
Un ejemplo de esta tendencia es el alto número de cadenas de yogur helado que operan en el mercado, especialmente bajo el sistema de franquicia. Smöoy, Llao Llao o Ö! My Good son algunas marcas que suman establecimientos durante todo el año.
De igual manera, el ámbito del turismo se ha reinventado. El turista de sol y playa que sólo busca un hotel para pasar quince días en agosto empezó a escasear hace tiempo. Y este cambio en los gustos del viajero, y en las formas de viajar y de reservar destino y fechas, ha supuesto un filón para los emprendedores. Way Away es una plataforma online creada por Belén Cañete y Pedro Armangué para crear viajes a medida. El usuario elige destino y fechas, mira las rutas recomendadas y si le gustan, crea el viaje con la Smart Routes. Esta herramienta contiene todos los detalles para el trayecto –dónde alojarse, qué hacer, cómo llegar o qué ver–, propuestos y elaborados por viajeros expertos. Way Away indica los precios más asequibles para cada reserva, y así el usuario puede ahorrar entre un 20% y un 40%.
El sistema consiste en sacar partido a los viajes de corta duración y a los que surgen de improviso, además de aprovechar el turismo de actividades. Una forma de viajar para todo el año, en la que importa lo que se va a hacer.
Los campamentos y centros de aventura también son negocios que han ampliado su actividad más allá de la época estival. Ángel Colomina, empresario y director general de la Fundación Incyde de las Cámaras, puso en marcha dos empresas relacionadas con el sector del ocio infantil. Junto con otros socios idearon una compañía que ofreciera actividades en los meses de verano. Los campamentos suponían el 70% de la facturación anual de la empresa, pero para rentabilizar el negocio el resto del año decidió adaptar la oferta ofreciendo servicios para los colegios.
Estos emprendedores diversifican su oferta y la adaptan a un público más amplio. Negocios dedicados al deporte y empresas que gestionan eventos idean paquetes a medida para las compañías, desarrollan cursos para aficionados o abren tiendas en las que comercializan los productos relacionados con la actividad de la empresa.
No se trata, en ocasiones, de crear productos nuevos, sino de adaptar los servicios para hacerlos compatibles con los 365 días del año.
Fuente: Expansión
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