“Es el más moderno y rápido modo de promocionarse laboralmente”
Ventajas frente al modelo tradicional
Un videocurrículo es una nueva herramienta digital a la que pueden sacar mucho partido tanto las personas que buscan un empleo como quienes desean cambiar de trabajo. A priori, es una forma rápida de destacar frente al resto de las candidaturas, debido a que no es un recurso muy generalizado. Los expertos aconsejan utilizarlo como un medio opcional o complementario al currículo tradicional ya que el papel, si bien más frío, puede recoger un gran número de datos de interés que resultaría muy difícil reflejar en un vídeo. Lo mejor es tener el vídeo preparado y ofrecerlo como una información añadida.
Este nuevo método para presentar la candidatura a un trabajo tiene, sin embargo, ciertas ventajas frente al clásico:
Se aconseja utilizar los currículos en vídeo como un medio complementario al tradicional
PROFESIONES
El videocurrículo es un recurso tan novedoso que apenas se ha utilizado hasta la fecha, pero tiene grandes posibilidades de futuro. Contrariamente a lo que podría pensarse, no sólo el sector privado está haciendo uso de este método, sino que ciertos organismos y administraciones públicas también lo están potenciando. Así, hay portales de empleo de algunos ayuntamientos y universidades que llevan utilizando el videocurrículo desde hace más de un año, y con gran éxito. La Junta de Andalucía, por ejemplo, está implantando cabinas en algunas oficinas del Servicio Andaluz de Empleo, en donde el usuario puede grabar su propio vídeo que después cuelga en una bolsa de trabajo virtual.
Este currículo no está limitado a profesiones o sectores económicos específicos. Aunque hay quien puede pensar que es una práctica con más aceptación en las profesiones y sectores relacionados con el mundo de Internet y las nuevas tecnologías, la realidad es que realizan vídeos todo tipo de profesionales. Los más demandados por las empresas empleadoras, hasta ahora, son los de los trabajadores relacionados con los idiomas, la atención al público y la venta. Es decir, profesiones clásicas unidas por un denominador común: la necesidad de comunicarse con otras personas. Con respecto a la edad, el tipo de candidato que más lo emplea es el profesional mayor de 35 años.
Fabricar el mejor videocurrículum
No es preciso ser Steven Spielberg para elaborar un buen vídeo. La persona que quiera intentarlo tiene dos opciones: una de ellas es ponerse en manos de expertos; una empresa especializada puede cobrar por este servicio entre 40 y 90 euros, dependiendo de si el candidato se desplaza a las instalaciones de la empresa, si desea que su videocurrículo sea editado con material extra para enriquecer su perfil (por ejemplo, si es diseñador con algunos de sus trabajos), si prefiere elaborarlo en distintos idiomas, etc. La segunda posibilidad es que lo grabe el propio candidato. En ambos casos, se recomienda que el lugar donde se realice la grabación tenga una buena luz e insonorización idónea.
Algunas reglas de oro a la hora de realizar un currículo en vídeo son reflejar las cualidades de la forma más positiva y asertiva posible, además de ser natural. En cuanto a la estructura del contenido, debe constar de tres partes básicas: la presentación (donde hablar de la formación), la narración de la experiencia previa en otras empresas, y el cierre (donde se deben reflejar los valores y pretensiones profesionales). Es recomendable que cada parte dure cerca de 20 segundos, sumando un total de un minuto.
“El vídeo, que debe incluir datos sobre formación, experiencia y expectativas, no debe superar el minuto de duración”
Tanto si se decide optar por la grabación "casera" como si se deja en manos de profesionales, Fernando Tellado señala unas sencillas reglas que debe tener en cuenta todo candidato:
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Los expertos aconsejan que el formato de un videocurrículo sea ligero para darle fácil movilidad a través de la red o para que la descarga desde una web se haga con rapidez. Eso sí, sin renunciar a la calidad de sonido e imagen, ya que los defectos harían inútil el trabajo. Hay que estar seguro, además, de que el archivo de vídeo sea reconocible por los sistemas donde éste puede ser visto (tanto ordenadores PC como Mac).
Los formatos más utilizados son Windows Media Video y Flash, con un peso que oscila entre 1,5 MB y 6 MB, pues son los requisitos que exigen habitualmente los portales de empleo y con motor de búsqueda a la hora de colgar un vídeo. Pablo Maldonado recomienda no alojar videocurrículos en portales públicos (tipo "Youtube", el más conocido y utilizado) debido a que los vídeos puedan ser exportados a otros contextos y ser objeto de manipulación.
Fuente: Consumer
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viernes, 17 de junio de 2011
Cómo hacer un videocurrículo
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