Sabes cuántos directivos pueden presumir de haber llegado al puesto que ocupan sin un título universitario? Sólo un 11%, el resto o poseen esta formación o tiene algún máster. Su retribución media anual también varía: uno no universitario puede ganar 63.705 euros al año; el que posee una licenciatura, 74.806 euros; y aquellos que además tienen algún tipo de formación de posgrado pueden presumir de ganar 79.168 euros. Esta es una de las conclusiones del informe Impacto de la formación en las retribuciones 2012 que cada año elabora Icsa Grupo, en colaboración con La Salle Universities.
Aunque los expertos de selección y búsqueda de directivos aseguran que las habilidades, la experiencia y los idiomas determinan un sueldo de entrada al alza, según este informe –que analiza más de 30.000 datos– la formación también es definitiva para aspirar a una retribución mayor. Por ejemplo, al comparar los salarios de los más jóvenes se observa un 57% de diferencia en la retribución media bruta anual, entre los que tienen un posgrado y quienes poseen una formación básica: 17.625 euros frente a 27.757 euros. Esta distancia se incrementa en los profesionales que superan los 50 años: aquellos con formación especializada duplican el sueldo (2,8 veces más) a sus colegas que no la tienen: 83.467 euros brutos anuales frente a 29.269.
No todo es formación
Sin embargo, una buena preparación académica no es el único elemento que determina un buen salario. Ernesto Poveda, presidente de Icsa Grupo y autor de este informe, afirma que "la formación debería ser contemplada como una estrategia de mejora y adaptación continua al entorno, y no como una acumulación de títulos al inicio de nuestra carrera profesional". Según este estudio los tres elementos clave en la ecuación para conseguir una mejora retributiva son: formación, experiencia y especialización. Es más, los datos revelan que esto último, tanto si se tiene la formación universitaria como de la posgrado, aumenta la perspectiva salarial creciendo casi un 15% y un 3%, respectivamente.
Sin embargo, una buena preparación académica no es el único elemento que determina un buen salario. Ernesto Poveda, presidente de Icsa Grupo y autor de este informe, afirma que "la formación debería ser contemplada como una estrategia de mejora y adaptación continua al entorno, y no como una acumulación de títulos al inicio de nuestra carrera profesional". Según este estudio los tres elementos clave en la ecuación para conseguir una mejora retributiva son: formación, experiencia y especialización. Es más, los datos revelan que esto último, tanto si se tiene la formación universitaria como de la posgrado, aumenta la perspectiva salarial creciendo casi un 15% y un 3%, respectivamente.
“La formación especializada puede duplicar el salario de un directivo de más de 50 años”
Poveda apunta que, al margen de los datos estadísticos, una buena preparación no es sinónimo de mejor sueldo, "pero sí es un catalizador que permite cambiar de puesto y cubir las necesidades laborales que van surgiendo. Si un profesional no posee esos atributos, acceder a una mejora retributiva será más difícil". Recuerda además que "la diferencia salarial se hace más evidente a medida que avanza la carrera profesional. La formación acumulada puede duplicar el sueldo". Eso es algo que sabe muy bien Eduardo Quero. Como consultor asociado en Hay Executive, se ocupa de la selección de directivos para sus empresas clientes y también interviene en la negociación salarial de los mismos. "La formación es uno más de los elementos a valorar cuando se fija la retribución de entrada. Sin embargo, es complicado que una persona pueda asumir un puesto directivo sin un título superior o un posgrado. Cuando uno de nuestros clientes demanda una posición define una experiencia. Para determinar el salario se tiene en cuenta el mercado, la experiencia y los idiomas, porque presuponen una mejor adaptación al puesto".
También Pedro Folque de Almeida, socio de Ackermann Beaumont Group, señala que "para las organizaciones son muy importantes los logros que un directivo obtiene a lo largo de su carrera, tanto los resultados de negocio como la calidad de su gestión". Añade que "la formación es un extra en la valoración de un candidato. Que cuente con un máster demuestra su interés por mantener sus conocimientos actualizados y su esfuerzo de autoconocimiento profesional". Ese factor es muy apreciado por las empresas en el proceso de selección. Así, Óscar Masso, director de comunicación y márketing de Sodexo, indica que "un máster demuestra que la persona tiene iniciativa en su carrera profesional y, si ha tomado esa decisión en una edad adulta supone un paso adelante, pero no influye en su salario de entrada".
“Un máster demuestra que el profesional tiene iniciativa, pero no supone un mejor sueldo de entrada”
La carrera del saber
Los cazatalentos tampoco creen que la formación sea definitiva para una mejora salarial al acceder a un puesto. "Las empresas quieren el perfil que encaje en las exigencias del puesto. Cuanto más atractiva sea su carrera más aumentan sus posibilidades para obtener mejores condiciones laborales", dice Folque de Almeida. José Medina, presidente de Odgers Berndston, es tajante en el aspecto salarial: "Puede haber una correlación positiva entre la formación y la retribución del directivo, pero no es un factor determinante, y mucho menos cuando el ejecutivo está en situación de desempleo. Son el desempeño y la contribución a los resultados lo que determina el sueldo. Un máster es sólo trastienda".
Los cazatalentos tampoco creen que la formación sea definitiva para una mejora salarial al acceder a un puesto. "Las empresas quieren el perfil que encaje en las exigencias del puesto. Cuanto más atractiva sea su carrera más aumentan sus posibilidades para obtener mejores condiciones laborales", dice Folque de Almeida. José Medina, presidente de Odgers Berndston, es tajante en el aspecto salarial: "Puede haber una correlación positiva entre la formación y la retribución del directivo, pero no es un factor determinante, y mucho menos cuando el ejecutivo está en situación de desempleo. Son el desempeño y la contribución a los resultados lo que determina el sueldo. Un máster es sólo trastienda".
No obstante, el informe confirma que los directivos con formación universitaria ocupan la mayor parte de los puestos, el 89%, un 5% más que en 2010. Y, en la misma categoría profesional, la retribución es superior dependiendo de la titulación: los directivos españoles no titulados cobran de media un 17% menos que sus homólogos universitarios, y su sueldo es un 24% inferior a los que además cuentan con un posgrado.
No cabe duda de que la formación tiene su peso y en concreto, poseer un máster pone al profesional en el camino más adecuado para lograr un mejora retributiva, pero no es una condición determinante. Los expertos confirman que, en estos momentos, no es sencillo duplicar el sueldo después de hacer un MBA. Hace cinco años, cuando la lucha por el talento era terrible, la inflación salarial hacía menos complicado recuperar la inversión de cursar un máster. Ahora no es así.
“La Formación Profesional ha aumentado su valoración retributiva en un 15%”
Medina explica que "los jóvenes que deciden hacer un posgrado es porque quieren equiparse mejor para acceder a un empleo, no piensan en ganar más". No obstante, cuando una persona se plantea esta formación de valor añadido en el ecuador de su carrera, "no creo que lo haga tanto pensando en un mejor sueldo como por la intención de dar un giro a su carrera profesional. Se especializa en una área concreta para acceder a un trabajo diferente o mejorar su desarrollo". El informe que cada año elabora Financial Times confirma que el salario aumenta un promedio del 120% a los tres años de finalizar esta formación complementaria en las escuelas líderes. Un incremento que se hace más patente si se trata de un máster internacional.
La FP se hace fuerte
Uno de los aspectos más destacables del informe de Icsa sobre el impacto de la formación en las retribuciones es el incremento salarial de las personas que cuentan con estudios de Formación Profesional (FP): un 15%, la variación más notable en los dos últimos años.
Uno de los aspectos más destacables del informe de Icsa sobre el impacto de la formación en las retribuciones es el incremento salarial de las personas que cuentan con estudios de Formación Profesional (FP): un 15%, la variación más notable en los dos últimos años.
Poveda, autor de este estudio, señala que las empresas demandan candidatos que puedan incorporarse al trabajo, sin que sea necesario formarles en las habilidades que requiere el puesto: "La FP está muy orientada a la tarea específica y aporta productividad a la organización desde el primer momento. Es esa especialización la que demanda el mercado y uno de los pilares que determina una mejora salarial del empleado a largo plazo".
La negociación
La congelación salarial se impone en casi todas las categorías profesionales, sólo aquellas personas que demuestren su valía podrán acceder a un aumento de sueldo el próximo año. Aunque la formación ayuda, los expertos coinciden en que no es determinante para engordar la nómina a final de mes. Por esta razón, 2013 pone a prueba tu poder de negociación para acceder al ansiado aumento. Estos consejos te pueden ayudar a conseguirlo:
La congelación salarial se impone en casi todas las categorías profesionales, sólo aquellas personas que demuestren su valía podrán acceder a un aumento de sueldo el próximo año. Aunque la formación ayuda, los expertos coinciden en que no es determinante para engordar la nómina a final de mes. Por esta razón, 2013 pone a prueba tu poder de negociación para acceder al ansiado aumento. Estos consejos te pueden ayudar a conseguirlo:
1. Demuestra tu logros de forma cuantitativa a través de métricas de negocio; explica cómo tu contribución ha mejorado los resultados de negocio.
2. Negocia a futuro. Convierte en variable parte de tu retribución fija, y vincúlala al cumplimiento de unos objetivos concretos.
3. Las organizaciones saben que no pueden perpetuar un aumento salarial cero y otorgar más responsabilidades. Demuéstrales con hechos que tú mereces ese incremento.
4. Gestiona incentivos extraordinarios por retos concretos, explicando que también supone un beneficio extra para la compañía.
5. Si recibes alguna propuesta laboral o vas a ser promocionado, aprovecha la circunstancia para vender tus capacidades y conseguir un aumento.
Fuente: Expansión
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