‘Solucionadores’ que generan nuevos negocios

Los nuevos empresarios han descubierto que los servicios prácticos e innovadores que sacan de apuros a sus usuarios son campos con mucho recorrido.

Las prisas, las jornadas maratonianas y los pequeños fallos que se producen en algunos servicios son el caldo de cultivo para nuevos proyectos. Bien lo saben Iñaki Úriz y José Luis Vilar, que en mayo de 2010 pusieron en marcha Changeyourflight.com, una compañía que permite a los viajeros obtener un reembolso del billete de avión que no van a emplear, al tiempo que facilita a las aerolíneas vender esos asientos a otro cliente. Cuentan que les surgió la idea cuando unos amigos acabaron perdiendo sus pasajes a París en 2009. “En ese momento, ideamos una solución al problema que, además, tenía sentido empresarial. No queríamos dejar morir el proyecto antes de nacer y arrepentirnos dentro de unos años por no haberlo intentado, por lo que nos decidimos a crear esta empresa”, explican Úriz y Vilar.

Con futuro

Una idea de negocio en la que confían, ya que “aportamos un beneficio claro para las partes implicadas: pasajeros y aerolíneas. Nuestro modelo de negocio es sostenible en el tiempo”, aseguran.

Solucionar problemas y trabas del día a día bien puede traducirse en un negocio de futuro. Así lo entienden Luis Salazar-Simpson, Ricardo Marco y Ramón Rato, los socios fundadores de Hello Bye Cars, un servicio de coche compartido o car-sharing por horas. Esta compañía también ofrece el alquiler de vehículos de manera urgente y económica: “Puede suponer un alivio en momentos puntuales de la vida de una persona. Por ejemplo, cuando surge alguna urgencia en casa y no se tiene coche a mano”, explica Rato. Un negocio que en estos momentos cobra un mayor sentido, pues “estamos viviendo una época difícil en la que los consumidores cuidan enormemente sus ahorros. Hoy día, cuando todo sucede tan deprisa, aquello que supone inmediatez y ahorro de tiempo tiene recorrido como negocio”, puntualiza Rato, uno de los fundadores.

Sin embargo, reconoce que los inicios fueron complicados porque nacieron en un escenario bastante complejo. No obstante, “tuvimos un gran apoyo por parte de las administraciones públicas. En concreto de los Ayuntamientos de Madrid y de Zaragoza. Apoyos que, aunque no fueron de carácter financiero, nos dieron acceso a ciertas ventajas para nuestros usuarios en estas ciudades. Conseguimos el soporte financiero y tecnológico de Movistar y de Volvo”, recuerda.

Buena acogida

Tanto la empresa de Rato y sus socios como la que fundaron Vilar y Úriz han contado con una buena acogida por parte del público. En ambos casos, el servicio plantea la solución de pequeños problemas cotidianos que pueden hacer perder tiempo y dinero. Además, sus clientes no son sólo los consumidores del servicio. Changeyourflight.com ya se encuentra en conversaciones con varias aerolíneas europeas y espera comenzar a operar con algunas de ellas en un futuro cercano. Hello Bye Cars está estudiando implementar su servicio también en Valencia.

Un servicio de hogar a medida

María José Estrella cambió su vida en 2005. Tras 25 años trabajando como directora de comunicación para varias multinacionales, se embarcó en una aventura empresarial propia a la que bautizó como Maralis Hogar.

Su compañía ofrece un servicio a medida y profesionalizado para cubrir todas las necesidades que puedan surgir en un hogar, como el cuidado de niños y de personas mayores, limpieza, profesores de apoyo para los más pequeños, cocineras, etcétera. Para ello, gestiona una base de datos de sus clientes, para adaptarse a las exigencias de cada uno y a todos los presupuestos.

Cuenta que durante su etapa como alta ejecutiva tuvo que recurrir en muchas ocasiones a empresas de servicio doméstico de las que no guarda muy buen recuerdo y se dio cuenta de que en España no estaba resuelto el tema de la conciliación laboral.

Pensó entonces que era necesaria una agencia que solventara este problema de una manera seria, rigurosa e innovadora. Destina gran parte de su tiempo a seleccionar a sus colaboradores, estudiar sus referencias y entrevistarlos personalmente.

Fuente: Expansión