Las perspectivas de los agentes económicos son pesimistas y auguran un año peor en cuestiones de empleo que 2011. Aun así, un informe de Manpower revela cierto optimismo entre los españoles: el 83% de los parados tiene esperanza de que el mercado laboral mejorará en este ejercicio.
Al mal tiempo, buena cara. Ésta puede ser una de las conclusiones de una encuesta realizada por Manpower: el 83% de los desempleados confía en que el mercado laboral mejorará en 2012. Un buen porcentaje si se tiene en cuenta que las previsiones muestran que el mercado de trabajo no levantará cabeza en el nuevo año.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la economía española vuelva a entrar en recesión y advierte de que la tasa de paro aumentará hasta el 22,7%. El indicador de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y de la patronal de las empresas de trabajo temporal, Agett, situaba en el 23% el desempleo en el cierre del año. Y un informe de Ernst & Young vaticinaba que se alcanzará una tasa de desempleo del 23,6%.
Un panorama nada alentador, pero para el que los desempleados ven solución. La encuesta de Manpower muestra que el 81% de los jóvenes de entre 16 y 24 años confía en que la situación mejore; el 82% en el caso de los que tienen entre 25 y 34 años; y el 85% en el de las personas de entre 35 y 44 años.
No obstante, si la muestra se amplía, los resultados se asemejan más a lo que vaticinan los expertos. Ocho de cada diez españoles asegura que la situación del empleo no mejorará este año, de acuerdo con un estudio de Randstad. De ellos, el 54% considera que empeorará y el 24%, que todo seguirá igual.
Por edades, el 55% de los españoles de entre 31 y 44 años son los más pesimistas, seguidos de los jóvenes de entre 18 y 30 años, quienes piensan que todo seguirá igual.
Las perspectivas de los empresarios mejoran, pero continuarán recortando plantillas. Sus expectativas, según el informe Perspectivas Empresariales en España y Europa 2012 de las Cámaras de Comercio, apuntan a un moderado crecimiento de la industria, un estancamiento de los servicios y el mantenimiento de la contracción en la construcción. En general, prevén un escenario más optimista, pero habrá ajustes de personal.
A pesar de que el nuevo año ha comenzado con recortes, ajustes, congelación de salarios y malas expectativas, todavía quedan por delante 365 días. Y la nueva ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha dicho que 2012 debe ser un año de esperanza.
Fuente: Expansión
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martes, 3 de enero de 2012
Optimismo de año nuevo ante las negras perspectivas de empleo para 2012
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