lunes, 4 de junio de 2012

Econegocios, oportunidades para emprender


El uso eficiente de los recursos naturales para evitar su agotamiento es un nicho de empleo con múltiples posibilidades para emprender. Ingenieros y biólogos son los perfiles más comunes, pero cualquier cualificación profesional puede sacar adelante una empresa sostenible.
El cuidado del medio ambiente y el aprovechamiento de las energías no es sólo una filosofía de vida para colectivos muy concretos como los ecologistas. Cada vez cobra más importancia en todos los ámbitos de la sociedad y también son una alternativa de negocio. Fidel Rodríguez, director del curso de emprendedores de la EOI, señala que “el interés por el medio ambiente es algo más que márketing. No es una moda, es una realidad con la que conviviermos para siempre. Por tanto, se abre un campo de interesantes aplicaciones y desarrollo de proyectos vinculados a la nueva realidad”.
Las áreas de actuación son muchas, pero sobre todo se encuentran en la ecoinnovación. Es decir, las nuevas tecnologías verdes, el ahorro y la eficiencia energética, la construcción sostenible, las energías renovables y en la producción y distribución de productos ecológicos. Para Marcos López-Brea, profesor de medio ambiente y sostenibilidad en la misma escuela de negocios, “hay oportunidades para emprender en este ámbito por varios motivos. Entre ellos, porque los compromisos de reducción de emisiones de los distintos países y empresas generan necesidades de medir emisiones, huella de carbono y otros indicadores para, posteriormente, reducirlos. Asimismo, la sustitución de equipos de climatización o iluminación por nuevos modelos más eficientes es otro campos con importantes perspectivas de negocio”.
Aunque a priori parezca que para emprender en este sector se precisa una formación muy específica, Rodríguez afirma que “el medio ambiente es una disciplina transversal que afecta a todo y a todos, con lo que hay oportunidades para casi cualquier perfil profesional. Aunque es recomendable entender los puntos clave del márketing del sector y dominar la financiación específica”.
CASOS DE ÉXITO
Aidema. Aprender a gestionar el bosque
Antonio Cueto es ingeniero forestal y siempre ha tenido claro que quería poner en marcha su propio negocio. En 2004 decidió hacer realidad esta inquietud. Dejó su puesto de trabajo en una firma relacionada con el medio ambiente y creó Aidema, una empresa de asesoría e ingeniería del medio natural especializada en materia forestal que opera en Asturias. Su aventura empresarial no fue en solitario. Comenzó con otros dos amigos, un informático y un economista, que cómo él siempre habían tenido especial interés en temas sociales. “Queríamos realizar algo diferente y detectamos una oportunidad de negocio en este ámbito. De hecho, cuando comenzamos en Asturias, había muy pocos técnicos forestales y mucho trabajo por hacer”, afirma este emprendedor.

Para la puesta en marcha no contaron con subvenciones, pero sí reconoce que tuvieron gran apoyo por parte de la Cámara de Comercio y fundaciones y asociaciones como AJE. Recuerda que lo más difícil fue conseguir que la gente creyera en su proyecto. “No había nada parecido y de ahí la desconfianza. Aunque sí se comprendía la utilidad y ventajas de gestionar y aprovechar bien los recursos naturales”. Capeadas estas dificultades la empresa está funcionado bien. Ahora son siete socios y han diversificado sus servicios realizando trabajos de asesoramiento y planificación forestal para particulares, administraciones públicas y también imparten cursos de formación. A pesar de que la crisis les ha golpeado de lleno siguen adelante y con muchos proyectos. Entre ellos destaca una nueva línea de negocio para al distribución de calderas de biomasa.
Enviroo. Un portal que une empresas y talento verde
Enviroo es un portal de empleo especializado en medioambiente que pretende conectar el talento verde con las empresas. Esta ‘start up’ comenzó a funcionar en octubre de 2011 de la mano de Agustín Valentín-Gamazo y ya cuenta con más de quince mil visitas mensuales y tiene más de siete mil usuarios únicos al mes. Valentín-Gamazo trabajaba en el departamento de medioambiente del Despacho de abogados Garrigues, y fue allí donde detectó un nicho de negocio por explotar: “Observé que en el extranjero hay muchos portales de empleo verticales, pero muy pocos en España”. Con el objetivo de crear un soporte de este estilo en nuestro país, comenzó en solitario su andadura y solo con recursos propios. Asegura que, aunque siempre había tenido ganas de emprender, hacer realidad un proyecto es duro: “Conocía el sector, pero tuve que aprender de todo: plan de negocio, diseño, márketing...”
Reconoce que el asesoramiento desde la aceleradora Cink emprende ha sido fundamental. Ahora son dos socios y cuentan con un ‘community manager’ y un grupo de ‘freelance’ de recursos humanos que son los encargados de ayudarles en los procesos de selección. Uno de sus valores diferenciales es la labor de preselección para las empresas. Eligen a los cinco o diez mejores candidatos para un puesto de trabajo y a aquellos que escoge la firma cliente les graban una video-entrevista en tiempo real con las preguntas que previamente les han indicado. A corto plazo esperan validar su modelo de negocio en España, pero ya tienen perfilada su salida al extranjero, sobre todo a Sudamérica, donde hay una gran demanda de perfiles especializados en energías renovables.
ECO2next. Coches eléctricos siempre a punto
David Martín era directivo en una multinacional del automóvil pero siempre quiso tener su propio negocio relacionado con la sostenibilidad. En 2010 arrancó Eco2Next, una empresa que se dedica a la reducción del gasto eléctrico en los servicios generales de edificios residenciales y a la gestión de la recarga de vehículos eléctricos en los párking comunitarios.
Su modelo de negocio ecológico se basa en cobrar sólo una parte del ahorro que se obtiene al reducir el gasto eléctrico: “Aseguramos un mínimo de un 10% de ahorro en facturas a lo que se añade aproximadamente otro 20% en mantenimiento”, explica Martín. El reto, confiesa, “se encuentra en gestionar todo lo relacionado con la recarga de vehículos eléctricos”. La llegada de los primeros clientes fue lo más duro: “Hemos tenido que recurrir a los contactos. Nuestro servicio es como regalar caramelos a la salida del colegio: la confianza es fundamental”.
Cuantum solar. Mercado fotovoltáico
La energía fotovoltáica vivió sus momentos más dulces en los primeros años del siglo XXI. En 2005 Javier Cuevas fundó Cuantum Solar, una empresa familiar con capital social privado dedicada a la fabricación de paneles solares de alta eficiencia. Aunque ninguno de los cinco socios trabajaba en este ámbito, apostaron por las buenas perspectivas del sector y el apoyo generalizado por parte de las instituciones públicas y privadas. “Fueron unos años buenos. Había mucha demanda y llegamos a tener ochenta personas en plantilla. Ahora somos diecisiete“, recuerda Cuevas. Asimismo también puntualiza que “las mayores dificultades estaban relacionadas con la maquinaria para hacer los paneles.
Había pocos fabricantes y teníamos que recurrir al extranjero. Pero en 2007 decidimos invertir parte de los beneficios y construir nosotros mismos esas máquinas”. Pero la situación cambió radicalmente hacia 2009. El boom se acabó. Sin embargo, Cuevas y su familia supieron reorientar su empresa y buscar otras alternativas de negocio. “El mercado en España frenó, por eso reorientamos nuestra estrategia de crecimiento hacia el exterior”. Entre 2010 y 2011, más del 90% de su producción viajó fuera de nuestro país. Principalmente a Bélgica, Francia y Portugal, aunque también el norte de África y Suramérica están despegando.
Sobre el mercado nacional, Cuesta insiste en que “hay demanda y oportunidades de negocio, pero el problema es la falta de liquidez”.
Esen ingeniería. Eficiencia energética
En 2010 la situación económica ya era muy complicada en España, pero este panorama no amedrentó a Rubén Bermejo y a dos de sus compañeros de facultad.Al contrario, les sirvió de acicate y, aprovechando la quietud de muchas organizaciones, estos tres ingenieros crearon su propio negocio: Esen, una empresa de ingeniería y servicios energéticos centrada en el ahorro, la eficiencia y las energías renovables. “Había trabajo, y decidimos aprovechar ese nicho ofreciendo soluciones llave en mano a nuestros clientes”, comenta. Dos años después ya han incorporado a cuatro profesionales más y esperan contratar a otros dos ingenieros este año.
Sobre las principales trabas, Bermejo recuerda que “más que la financiación y la captación de clientes, lo más complicado fue encontrar técnicos con formación en eficiencia energética. Esta materia no deja de ser novedosa en el mercado y hay un desconocimiento generalizado sobre lo que se puede hacer y cómo”. Para suplir esta carencia de conocimientos específicos estos emprendedores han buscado profesionales jóvenes, con mucha flexibilidad y ganas de aprender. Respecto de los campos con mejores expectativas Bermejo destaca la consultoría y los programas de ahorro energético. De hecho, a corto plazo comenzarán a trabajar en distintos proyectos de desarrollo e implementación de redes de calor y de renovación de calderas.
Fuente: Expansión

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