martes, 19 de junio de 2012

Sobrevive y destaca en el trabajo


El día a día en la oficina es complicado y dadas las actuales circunstancias de ajustes de plantilla y de reorganización de estrategia empresarial los profesionales se sienten más desorientados y desbordados. Pero capear la incertidumbre e incluso salir fortalecido de ella es posible. La clave es la actitud personal.
Siempre se ha dicho que el ambiente de trabajo es fundamental para dar lo mejor de uno mismo personal y profesionalmente. Pero en estos momentos, el clima laboral está enrarecido y las tensiones de todo tipo van en aumento. Resultados empresariales negativos, reorganizaciones, despidos y unos empleados (los que se quedan) que deben hacer frente a mayor volumen de tareas, no es el mejor entorno para trabajar. A pesar de ello, Chris Baréz-Brown, consultor y autor de Brilla, sobrevive y desataca en el trabajo (Conecta), considera que es posible capear esta situación y además salir fortalecido. ¿Cómo? Con una actitud positiva, mirando a los problemas de frente y elaborando un plan para solucionarlos de uno en uno.
El primer paso es ser realista y asumir que la situación es la que es. Baréz-Brown insiste en “que quejándote no vas a adelantar nada, por tanto, ante una situación que no te gusta es esencial admitir cuanto antes sólo tienes tres opciones: evitarla, someterte o adaptarte a ella”. Evitarlo parece fácil, pero a veces es todo un arte. No se trata de escabullirse, sino de optar por la decisión consciente de no hacer algo. Para eso es recomendable argumentar el motivo por el que no se quiere hacer una tarea concreta y concentrase en trabajar a fondo en otra cuestión.
En el segundo caso, es decir, someterse a una propuesta que nos disgusta, el autor afirma “que se requiere auténtica cordura para saber cuándo es mejor plegarse a la situación, aunque aceptar algo que te provoca rechazo requerirá ciertos cambios en tu forma de actuar y de pensar”.
La más complicada de estas situaciones es amoldarse a una orden o a una forma de trabajar que no se comparte. En estos casos, el autor explica que “no significa que cambies de actitud, sino que modifiques la situación para lograr una interacción más positiva”. Es una estrategia de defensa que te permitirá capear esa circunstancia adversa, pero a la que no te puedes abandonar sin más. Siempre hay que seguir mirando hacia adelante y buscando nuevos caminos.
Aléjate de los vampiros
Hay gente que sabe convertir una situación agradable y prometedora en un infierno. Son los llamados vampiros emocionales: colegas de trabajo que saben buscar peros a todo, que fomentan los cuchicheos, los corrillos, que ven el lado negativo de cualquier situación y, lo más peligroso, que su insistencia es tal que acaban por contagiar su visión y actitud negativa a otros.
Si además le sumamos un ambiente poco alentador como el actual, estos personajes pueden ser muy peligrosos. Baréz-Brown, nos alerta especialmente contra ellos. Afirma que, por propia experiencia, recomienda evitarlos y alejarse de ellos sin miramientos: “he intentado animarlos y ayudarlos a convertirse en transmisores de energía, pero no lo he conseguido, por eso es mejor evitarlos”. Pero atención, si eres jefe y detectas estos profesionales en tu equipo, échalos. Estas manzanas podridas pueden contagiar a las demás.
Todo es energía
Si quieres puedes. Es una frase muy manida, pero al final es cierto: la actitud con la que afrontas un problema es esencial para encontrar una solución. El autor propone imaginar tu carrera profesional como un circuito eléctrico. “Cuando asumas una tarea o un proyecto, canalizas energía hacia ese circuito; un circuito con resistencia y en el que la energía se disipa al circular. Cuanto mayor y más complejo es el circuito, mayor resistencia presenta.”
Así pues, ¿cómo utilizar tu energía limitada con máximo aprovechamiento? Sé lúcido en cuanto a en qué la utilizas y en cuanto a la resistencia que la limita. “En primer lugar, aplica tu fuerza exclusivamente a cosas en las que creas. Es mucho más difícil generar energía cuando en el fondo no se cree en las cosas. Si te ilusionas y emocionas con algo, tu potencial será mayor, así como tu amplitud y tu repercusión”.
Por tanto, si planificas con detalle en qué y cómo actuar, poco a poco, irás viendo los resultados positivos que te proporcionan y esto, además, aumentará tu ilusión y confianza en ti mismo. ¿Te atreves?
Fuente: Expansión

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