Proactividad, ilusión, ganas de buscar y experimentar nuevos retos son
algunos de los elementos de un grupo de trabajo ganador. Pero necesita un
nexo de unión: un jefe dialogante y que confíe en ellos.
“Un buen
equipo podrá sacar adelante un proyecto regular, mientras que un grupo
mediocre no será capaz de hacerlo con un excelente proyecto”. Así de
contundente es Sébastien Chartier, consejero delegado de Creaventure y
fundador del Salón MiEmpresa. Chartier defiende que cualquier emprendedor
debe recordar que para tener éxito –además de un buen proyecto de negocio,
una cuidada estrategia empresarial y un nicho de mercado– precisa de un grupo
de profesionales que lo haga posible. Yago Arbeloa, presidente de la
Asociación de Inversores y Emprendedores de Internet (AIEI) insiste en que
“se invierte en personas. Cuando el empresario busca finaciación, debe tener
en cuenta que el socio capitalista se decide porque le gusta el equipo y está
convencido de que puede ejecutar de forma diferencial el proyecto que se han
propuesto. Conozco casos en los que el inversor ha visto que el equipo era
muy bueno, pero el proyecto no y les ha dicho: en ese negocio no invierto,
pero si hacéis este otro, contad conmigo”.
Características
El valor de un buen grupo de profesionales es evidente. Pero ¿qué habilidades o competencias debe reunir? Las características del mercado laboral han hecho que los empleados multifuncionales y con capacidad de adaptación a todo tipo de situaciones sean los más buscados. David Alva, presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje) así lo cree y, además, añade que “para formar un buen equipo es vital delimitar las funciones de todos los departementos y los empleados. De modo que cada persona se responsabilice de sus tareas, con sus aciertos y sus errores”.
Sin embargo,
la búsqueda de estos empleados no es una tarea fácil. Cristóbal Alonso,
experimentado emprendedor y miembro del Club de antiguos alumnos de la
escuela de negocios lnsead, señala que “a veces es muy difícil contratar
personal. Por increíble que parezca, hay muchos jóvenes que acuden a las
entrevistas de trabajo con una actitud muy pasiva. Están acomodados en su
rutina y conseguir su implicación y aportación cuesta un gran esfuerzo. Y un
emprendedor no tiene tiempo para esto. Necesita gente proactiva, con ilusión,
con ganas de trabajar y de crecer con el proyecto”.
¿Dónde hay que
buscar estos profesionales? La mayoría de los emprendedores desaconseja
recurrir a las amistades. Son más partidarios de buscar entre anteriores
compañeros, personas de las que conoces su forma de trabajar y las
inquietudes que les mueven. Pero también las bolsas de empleo de los centros
de emprendedores y los contactos que surgen en ferias y eventos
especializados son buenos lugares para buscar talento.
No obstante,
el nexo de unión que dará los mejores resultados es generar siempre nuevos
retos. Lotfi El Ghandouiri, fundador de Creative Society, afirma que “hay que
incitar a todos los empleados a buscar nuevas metas. El jefe tiene que
plantear nuevas misiones que acometer, para que el equipo esté vivo y en
continuo movimiento”. Eso significa entrenar nuestra imaginación, reforzar
las sinergias para potenciar la creatividad y celebrar las innovaciones y los
logros que cada uno consigue. Por eso, El Ghandouiri defiende que “las
pequeñas empresas necesitan gente disidente, rebelde...Profesionales que no
tengan miedo al nuevo entorno, que no se queden paralizados y que actúen”.
“Buscamos
profesionales involucrados que aporten ideas”
Izanami
Martínez y su marido pusieron en marcha en 2011, Nonabox, una empresa cuyo
público son los bebés y las madres a los que, mediante el modelo de
suscripción, les hacen llegar cada mes una cesta con productos de cosmética y
ropa. Un sector que funciona muy bien, pero que aún está despegando en
España. Para Izanami uno de los aspectos vitales para lograr el asentamiento
de su empresa ha sido crear un buen equipo: “No vale cualquier profesional.
Tienes que buscar a los mejores, convencerlos con tu proyecto y lograr que
estén implicados y que aporten ideas. De lo contrario, no logras nada”.
Reconoce que tenían claro qué querían hacer y cómo, pero para lograrlo
necesitaban personas que también creyeran en la idea.
“Tuvimos que
convertirnos en expertos comerciales de cara a los proveedores, a los
clientes, pero sobre todo ante los profesionales que queríamos que fueran parte
de nuestra plantilla. No nos servían simples asalariados. Buscábamos gente
que fuera emprendedora, que no tuviera miedo a realizar distintas labores y
que disfrutase y supiera ver el lado positivo de las cosas”. La búsqueda fue
dura, porque no es fácil convencer a alguien con un trabajo fijo para que lo
abandone y se embarque en una aventura incierta. Pero lo lograron y el
resultado avala el esfuerzo.
Fuente:
Expansión
|
sábado, 26 de mayo de 2012
Tu equipo es el mejor aliado para un negocio de éxito
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario