Dar un giro a tu modelo de negocio puede ser una oportunidad para
encontrar nuevos clientes y aumentar los ingresos. Una opción que suma
adeptos porque, en estos momentos, la innovación es sinónimo de éxito
Si explota la
burbuja inmobiliaria y te dedicas a la construcción cambia el chip y busca un
hueco en la rehabilitación de edificios o crea un estudio de arquitectura a
la carta; si el sector automovilístico vive horas bajas, trata de
introducirte en la sanidad; y si enseñar a hablar inglés a estudiantes y
profesionales ha tocado su techo, combínalo con el reclutamiento. Aunque
parezca descabellado, estas reinvenciones son reales. Cuando el mercado
comenzó a estar de capa caída, algunos emprendedores decidieron dar un vuelco
a su negocio. Unos de ellos para sobrevivir, otros para conseguir aumentar su
cartera de clientes y todos para incrementar sus ingresos.
Al finalizar
la carrera, los fundadores de Arquitectura a la Carta tenían claro que no
podrían favorecerse de los beneficios del boom inmobiliario. En 2009 la
burbuja ya había explotado y ejercer de arquitecto no era una de las mejores
opciones, al menos de la manera más tradicional. Por esta razón pusieron en
marcha un negocio diferente: un comparador online en arquitectura,
construcción, reformas y decoración. La empresa no sólo funciona, sino que
Javier Bautista y sus socios han apostado por la franquicia para crecer.
Estos jóvenes son un ejemplo de la esencia de la innovación: ellos
identificaron los elementos que habían cambiado y apostaron por un diseño a
medida del cliente. “Hemos conseguido que contratar una obra sea un servicio
como cualquier otro en el que se requiere una oficina para ofrecer un trato
personalizado”, dice Bautista.
Para Sergio
Bulat, abogado experto en resolución de conflictos y editor de Empresa
Activa, “ahora más que nunca la creatividad tiene que estar presente en cada
uno de nosotros. Pero no hay que entenderla sólo como tener una idea genial,
única y revolucionaria que lo cambie todo. Es una chispa que hace que una
pequeña variación en la tarea cotidiana permita que nuestro trabajo se
convierta en más motivador y a la vez atractivo para nuestro público”.
“No hay que
sorprender al mercado con un servicio revolucionario, basta con explorar otro
tipo de público”
Algo diferente
La innovación
es por tanto una de las claves para reinventar tu negocio. Pero también lo es
localizar al cliente más adecuado, aquel que va a demandar tus productos y
servicios. María Jesús Llanos es la directora ejecutiva de CITE, una empresa
vallisoletana que nació en 2007, fruto de la transformación de un estudio de
arquitectura surgido en 1995. Esta emprendedora sacó partido a su
conocimiento del mercado de la construcción y fue la primera en aprovechar un
hueco. Todos los edificios de más de cuarenta años deben pasar una revisión
–la Inspección Técnica de Edificios (ITE)– para certificar que siguen en
condiciones óptimas de salubridad y de seguridad. Llanos explica cómo se
produjo el cambio de modelo de negocio: “Prestábamos servicio a la
rehabilitación de viviendas en segundo plano, pero la vuelta del verano de
2007 fue decisiva. Los promotores no conseguían crédito en los bancos y los
arquitectos fuimos los primeros en caer. Tuvimos que actuar rápido y dirigirnos
a otro tipo de cliente: las administraciones de comunidades de propietarios.
La actitud reactiva de antes no valía, teníamos que ser proactivos. Ahora
nuestro trabajo consiste en convencer al cliente para que vea en nuestro
servicio una necesidad. Aunque el ahorro de costes era un buen gancho,
suponía un cambio de actitud muy importante”. De hecho, este reciclaje ha
supuesto una inversión en formación importante: “Todos los técnicos asociados
que forman parte de la red deben demostrar que saben leer informes periciales
y que poseen dotes comerciales”.
Este caso
ilustra una de las claves para reinventar tu negocio. José Manuel Castellano,
socio director para España de Think Creative –consultora de modelo de negocio
y mejora organizativa– advierte que “a menudo no hay que sorprender al
mercado con un servicio o producto revolucionario, basta con explorar otro
tipo de público”. Farmanitram, un equipo de ingenieros industriales
especializados en la fabricación de desarrollos tecnológicos para la industria
del automóvil, trabajan desde 2011 para el sector farmacéutico. “Diseñamos un
robot para dispensar fármacos. No hicimos ningún cambio operativo, sólo
modificamos el entorno”, afirma Javier Martín, fundador y director de esta
compañía. Gracias a esta novedad prevé facturar este año 1,2 millones de
euros, el doble que en 2011.
Bulat
considera que cada uno debe mirar en su interior e inventar su profesión.
Pero no se refiere a sacarla de una chistera, lo que propone es que la gente
agudice su ingenio: “Ya que un pequeño matiz o un contexto diferente puede
convertir en exitosa una idea que no funciona”.
Ejemplos de
cómo este cambio de actitud han hecho posible una nueva salida profesional
hay muchos. Entre ellos está el de Debra Fine, una ingeniera que, cansada de
sus tareas técnicas, redirigió su carrera hacia el asesoramiento de personas,
aprovechando su capacidad de comunicación y gran capacidad de empatizar con
sus interlocutores. Habilidad que descubrió cuando, en su día a día, sus
compañeros acudían a contarle sus problemas y pedirle consejo. De las
conversaciones en la máquina de café ha pasado a dirigir su consultoría. ¿Te
atreves a intentarlo?
De los coches
a la farmacia
Buscar un
sector más estable que permitiera aumentar sus ingresos fue el motivo por el
que nació Farmanitram, una firma de ingeniería que desde 1992 estaba
orientada a la industria del automóvil o la energía. “Pensamos que el sector
farmacéutico era una buena opción, pero teníamos que buscar algo que fuera
realmente competitivo. Por eso diseñamos un robot con el que conseguimos una
patente mundial”, explica Javier Martín, fundador de la compañía. Añade que
esta herramienta no tiene gastos de mantenimiento: “El ahorro es el mejor
lenguaje para ganar clientes”.
Idiomas para
encontrar empleo
Baker Street
Internacional comenzó su actividad en 1995 como una academia de idiomas, “un
sector que diez años después ya había alcanzado su madurez”, según explica su
fundador, Josh Goldblack. Por esta razón decidió cambiar el modelo de
negocio: desde 2008 intermedia en el reclutamiento de personal sanitario en
Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos y Francia. En la actualidad gestiona 300
profesionales en la rama de enfermería, el 95% de los trabajadores sanitarios
que el Sistema Nacional de Salud del Reino Unido demanda anualmente.
Doctor, ¿qué
le pasa a mi casa?
María Jesús
Llanos y sus socios no se amilanaron cuando explotó la burbuja inmobiliaria y
decidieron convertir su estudio de arquitectura en CITE, una empresa que
vigila la salud de los edificios. “La asistencia de proyectos y control de
obras en comunidades de propietarios era una oportunidad, sobre todo ahora
que la Inspección Técnica de Edificios (ITE) está a la orden del día”, afirma
Llanos. Cinco personas integran la plantilla de esta empresa, que además
cuenta con la colaboración de siete estudios asociados distribuidos por
España.
Arquitectos a
la carta
El año pasado
sólo el 37% de los arquitectos titulados estaba ejerciendo su profesión. Con
este panorama montar un negocio por su cuenta fue la opción más atractiva
para Javier Bautista, Iván Alba, Iván Filgueiras y los hermanos Jesús y
Antonio Sánchez, los jóvenes fundadores de Arquitectura a la Carta. Este
comparador online en servicios integrales de la construcción permite
convertir el proyecto del cliente en una licitación, convocando a diversas
empresas y profesionales para aportarle soluciones a medida. La firma trabaja
con 6.000 arquitectos, sin contar los constructores.
Estos jóvenes
crearon la compañía en 2009 y la reinvención fue su lema desde el inicio. “No
teníamos otra opción. Nuestro mercado estaba en claro declive y tuvimos que
buscar un ámbito que realmente nos diferenciara”, explica Bautista quien,
como sus socios, se siente orgulloso de trabajar en una empresa que, pese a
su juventud, es solvente. Su receta para lograrlo ha sido flexibilizar los
gastos fijos mediante la subcontratación de servicios como el desarrollo de
la plataforma informática, la contabilidad y la expansión en franquicia.
Arquitectura a la Carta ya cuenta con cuatro franquiciados, a los que se
sumará uno más a final de año. La inversión necesaria para formar parte de su
red es de 20.000 euros.
La
construcción se recicla
El sector del
ladrillo es sin duda uno de los más castigados por los vaivenes económicos. Y
sus profesionales integran uno de los colectivos con la tasa de desempleo más
elevada. Muchos de ellos son consientes de que deben reciclarse y buscar
nuevas opciones laborales.
Enrique
Corral, director general de la Fundación Laboral de la Construcción, señala
que “aunque es evidente que la edificación residencial y no residencial está
parada, el sector no está muerto. En la rehabilitación de edificios es donde
hay mejores expectativas”. Asimismo, esta área también es una oportunidad
porque la normativa reciente exige ajustes en materia de eficiencia
energética, sostenibilidad y reducción de emisiones de los edificios.
La formación
específica y especializada es la gran baza para los miles de profesionales de
la construcción. Corral advierte que “debido a la escasez de la demanda, los
procesos de selección son más rigurosos. De modo que los trabajadores tienen
que tener el mejor currículo y acreditar mayor grado de reciclaje, más
conocimientos de las últimas técnicas constructivas, del manejo de las
maquinarias modernas y contar con capacidades y destrezas tecnológicas”.
La necesidad
de adaptación a las nuevas circunstancias afecta a todos los perfiles, como
peón, encargado de obra, agente comercial, jefe de obra o conductor de
maquinaria.
Sin embargo,
no son éstos los únicos cambios. Aunque es un sector muy local, la demanda de
ingenieros por parte de Alemania y los países nórdicos está incentivando el
aprendizaje de idiomas y el conocimiento de las peculiaridades normativas de
cualquier tipo que puedan afectar al desempeño de su tarea.
Fuente:
Expansión
|
lunes, 21 de mayo de 2012
Reinventa tu negocio y... gana
Publicado por
leoriento
en
8:53
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
EMPRENDER
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario