Parla implanta la licencia 'exprés' para agilizar la creación de empresas

El Ayuntamiento de Parla ha decidido aplicar en su municipio las denominadas "licencias exprés" para que los emprendedores de la ciudad puedan abrir sus nuevos negocios de forma más rápida, sólo con la supervisión de técnicos municipales, agilizando muchos trámites y papeleo para obtener la licencia. El consistorio parleño ha explicado que el objetivo es que los empresarios y emprendedores puedan abrir rápidamente sus negocios sin tener que esperar la licencia de apertura y funcionamiento. A partir de ahora, dependiendo de la clasificación de su actividad, empresas y comercios de Parla podrán comenzar a funcionar realizando una comunicación previa al Ayuntamiento, gracias a lo que ya se ha bautizado popularmente como "licencias exprés". Con esta iniciativa, puesta en marcha por la Concejalía de Desarrollo Empresarial, se acortan los plazos y se facilita el proceso, lo que fomenta el comercio local. El concejal de Desarrollo Empresarial, Ángel Sánchez Porcel, ha detallado que la medida busca también "abaratar el coste del procedimiento, lo que ayudará a que lleguen nuevas empresas a Parla y se creen más puestos de trabajo en el municipio". El edil ha reseñado que se trata de "una medida adicional a las que ya hacemos desde el Ayuntamiento de Parla para potenciar la creación de empresas, y que se une a otras iniciativas como campañas concretas y labores de asesoramiento para empresas". A partir de ahora, todo aquel empresario o emprendedor que desee comenzar una actividad clasificada anteriormente como "inocua", podrá abrir su negocio simplemente presentando la documentación necesaria y la firma de una "Declaración previa", además del correspondiente pago de tasas. En ella, el propietario se compromete al cumplimiento de la normativa vigente, sin necesidad de esperar a una resolución, y una vez abierta la actividad, los técnicos municipales se trasladarán hasta el establecimiento para comprobar que todo se ajusta a la legalidad vigente. Esta clasificación "inocua" agrupaba establecimientos como pequeños comercios o tiendas de ropa. En el caso de poner en marcha una actividad que antes se denominaba como "calificadas", además de la "Declaración responsable", el propietario deberá entregar en el Ayuntamiento el certificado o proyecto técnico que acredite que se cumple la normativa y, después, los técnicos comprobarán en el lugar que la instalación cumple los requisitos. En este grupo se encuadraban las tiendas de alimentación con productos frescos o las entidades financieras, entre otros. Estos trámites no son aplicables a las licencias para las actividades calificadas como "especiales", que se rigen por normativas específicas y cuyo procedimiento para solicitar la licencia sigue siendo muy similar al anterior. Fuente: El Mundo