jueves, 14 de julio de 2011

Mi currículo será la llave para un trabajo mejor

Consejos para convertir este documento en la herramienta más eficaz. El currículo es el resumen de su vida laboral que le dará acceso al mercado de trabajo. Por eso la presentación, la redacción y el contenido son fundamentales para no pasar desapercibido.
Hoy no basta con el tradicional documento en papel. Hay que añadir un perfil online y nuestra participación en redes sociales y profesionales que, aunque no son imprescindibles, se valoran positivamente. Tampoco olvide que las referencias y recomendaciones tienen mucho peso al elegir al candidato más adecuado. Si quiere convertir su currículo en una herramienta eficaz conviene tener presente distintos aspectos.
1. Qué interesa a los responsables de selección. Saber qué títulos tiene, dónde los ha obtenido y dónde ha trabajado ya no preocupa tanto a los expertos en recursos humanos. Lo que quieren saber es qué clase de persona es. Los reclutadores bucean en su personalidad y en sus valores para comprobar si usted es el tipo de profesional que necesitan.
2. Adapte su CV. Los expertos coinciden en señalar la importancia de reescribir su vida laboral atendiendo a las características de cada puesto. Por consiguiente, si se opta a un puesto de colaborador individual hay que destacar la preparación técnica y conocimientos, mientras que en el caso de vacantes para mandos es recomendable hacer hincapié en la dirección de equipos y los éxitos logrados. Para los directivos el currículo debe resaltar sobre todo los aspectos referidos a la gestión de negocio.
3. Personalidad y habilidades. El éxito del desempeño está determinado por la mezcla adecuada de personalidad y competencias. Por tanto deberá tratar de plasmar en su historia profesional sus características y puntos fuertes, de manera que suscite el interés del entrevistador por conocerle. Entre las habilidades que actualmente demandan las organizaciones destacan las relacionadas con el trabajo en equipo, la responsabilidad y el compromiso, la flexibilidad y la adaptación al cambio. Asimismo, la iniciativa y la destreza para resolver problemas, es decir, la autonomía para tomar una decisión y la tolerancia a la frustración que genera un fracaso son también capacidades muy valoradas.
4. Sin mentiras. Falsear el currículo no es nada recomendable, sin embargo, según expertos del IESE, un 40 % de estos documentos contiene datos que no son verdad. Las mentiras son sobre todo acerca del historial profesional, sobre las responsabilidades que se han tenido (adaptando éstas a lo que se cree que quiere el interlocutor), pero también son muy comunes las que inflan los conocimientos en concreto en idiomas e informática. Pero con la crisis se está dando también el caso contrario: desinflar la trayectoria profesional para poder acceder a empleos en los que usted sería rechazado por estar sobrecualificado.
5. Proactividad. Nadie más que el propio individuo es quien traza su rumbo. Debe reflexionar sobre cuál es su objetivo personal y profesional y permanecer activo y receptivo ante cualquier oportunidad.
Fuente: Expansión

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