Castilla y León se propone formar al 20% de desempleados en sectores de mayor demanda de empleo

El Gobierno de Castilla y León sitúa a la Formación Profesional (FP) “en el centro de las actuaciones que contribuyen al aumento del empleo” y garantizará la cualificación de los parados en competencias exigidas por los sectores con mayor crecimiento y demanda de empleo, “hasta el 21 por ciento del total de personas desempleadas”. La Junta elaborará un catálogo de necesidades formativas de trabajadores desempleados de carácter regional, que atenderá a las peculiaridades territoriales y tomará como criterio la posibilidad de inserción laboral y la demanda de cualificaciones de los distintos sectores productivos. Este compromiso se recoge en el IV Plan de Formación Profesional 2012-2015, suscrito por el Consejo del Diálogo Social, un programa que contiene cuatro grandes retos estratégicos, desarrollados en 27 objetivos operativos y 97 medidas específicas. Los grandes retos pasan por hacer más atractiva la FP, potenciar estas enseñanzas a lo largo de la vida, reforzar su vínculo con las empresas y avanzar en un sistema integrado. El Ejecutivo autonómico también se compromete a promover el reconocimiento, evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas mediante experiencia laboral, para lo que realizará convocatorias anuales de ámbito regional. Además, plantea un incremento de la oferta de formación para el empleo vinculada al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, Otro reto es reforzar la oferta dirigida a trabajadores ocupados. Al respecto, se expresa el compromiso de formar al 15 por ciento de los ocupados en sectores con pocas perspectivas de crecimiento económico y empleo en ocupaciones afines con mayor proyección en el mercado laboral. El plan pretende también ampliar la tasa de cobertura del 40 por ciento de empresas que participan en la formación de sus trabajadores, de manera especial en pymes. Mapa de necesidades La Junta apuesta por desplegar una oferta de FP “amplia y diversificada” y adaptada a las necesidades de la Comunidad, por lo que se prevé elaborar anualmente un “mapa de necesidades de formación y de oferta existente”. Asimismo, se establecerán currículos adaptados a las necesidades socioeconómicas de la Comunidad. Un objetivo claro es el de flexibilizar la oferta de FP a través de pruebas libres, una oferta modular parcial, pruebas de acceso, cursos preparatorios, títulos adaptados y certificados de profesionalidad. El documento expresa que se introducirá la perspectiva de género en los procesos de información y orientación para conseguir la incorporación de un mayor número de mujeres en ciclos formativos con alto grado de inserción laboral y baja presencia de alumnado femenino. Se pretende también facilitar el acceso a la FP de jóvenes que están en riesgo de abandono o fracaso escolar. El plan también recoge el compromiso de reforzar los vínculos entre la FP y la universidad, aumentando el número de convenios de convalidación de ambas enseñanzas. Además, apuesta por impulsar la FP en régimen de enseñanza a distancia, con sistemas de tele-formación para la obtención de títulos e incrementar la formación on-line para lograr certificados de profesionalidad. En este sentido, se desarrollará una oferta “amplia y diversificadas” de ciclos formativos de FP en régimen de educación a distancia. Asimismo, se contemplan cursos para profesores-tutores y gestores de plataforma. Prácticas en empresa El texto destaca que se impulsará la participación de jóvenes en prácticas en empresas, así como en iniciativas de formación en alternancia con el empleo, a través de programas mixtos y contratos de formación y aprendizaje. Se promoverán los convenios de colaboración entre los centros de FP y las empresas, para el impulso conjunto de determinadas acciones formativas y el desarrollo de proyectos de investigación e innovación conjuntos. Al respecto, cabe destacar que se promoverá la creación de “pequeñas redes de trabajo”, constituidas por tres o más empresas y centros de FP para “identificar, programar y proporcionar competencias necesarias en sectores específicos”. Otro objetivo es la formación permanente del profesorado de FP y ampliar su participación en las acciones formativas en las empresas. Así, se elaborará un plan anual de formación de los docentes y se potenciará el programa de estancia de profesores en empresas. Uno de los retos esenciales del plan es potenciar el sistema integrado de orientación profesional “con un alto grado de profesionalización”, con el objetivo de elevar la oferta hasta alcanzar una cobertura de la totalidad de los desempleados de Castilla y León. Por último, se apuesta por impulsar el papel y las funciones de los centros integrados de FP, así como de los centros de referencia nacional.  Fuente: Portalparados