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Imagina que
  eres el miembro de una tripulación espacial que, en su viaje a la luna, sufre
  un fallo en el alunizaje. De ti, de tu equipo y de tu capacidad de liderazgo
  depende que salgáis con vida de esta aventura. 
Esta es una de las situaciones a las que se
  pueden enfrentar los candidatos a un puesto en una empresa. Y es que, ahora
  tan importante es para los reclutadores conocer las habilidades de liderazgo
  de un aspirante, como sus aptitudes y su capacidad para trabajar en equipo.
  Las nuevas exigencias del mercado laboral, el número cada vez mayor de
  candidaturas para un mismo puesto y la falta de ofertas obligan a los
  seleccionadores a estrechar el cerco en las entrevistas de trabajo. 
Las dinámicas de grupo 
Hace tiempo que buscar empleo no se limita a
  mandar el currículo a diferentes empresas esperando una llamada que te cite
  para una entrevista personal. Ahora, es no es raro que el aspirante pase por
  las llamadas dinámicas de grupo: una fase previa que le sirve al reclutador
  para conocer las competencias y habilidades de los candidatos. 
A través de este mecanismo, el reclutador les
  propone a un grupo no máximo de 12 personas una situación para la que tendrán
  que trabajar codo con codo. Situaciones que pueden encuadrarse en el día a
  día de cualquier organización, en las que te pueden pedir que ejerzas el rol
  de, por ejemplo, el director de márketing y te pidan que des soluciones según
  tus funciones, hasta convertirte en un superviviente en una isla desierta. 
“Normalmente se plantean situaciones laborales.
  Lo ideal es evitar dinámicas en las que obligues a los aspirantes a
  decantarse hacia alguna opción política, religiosa o de carácter personal”,
  asegura Carolina Mouné, responsable de recursos humanos de Adecco
  Professional. "Son situaciones hipotéticas que deben resolver todos los
  candidatos como un equipo. De esta manera observamos cómo interactúan",
  añade. 
La dinámica, según los expertos consultados, es
  una buena fórmula para conseguir pistas sobre los aspirantes y se superan en
  función de las características que se hayan planteado en la misma. Y en este
  sentido, el lenguaje no verbal adquiere un importante matiz ya que no sólo se
  trata de averiguar cuáles son las aptitudes del candidato, también cómo
  trabaja en grupo y cuál es su actitud ante diferentes situaciones laborales. 
Hay empresas, las que mueven mayor volumen, que
  van más allá y utilizan el llamado assessment center, es decir, una
  evaluación estandarizada del comportamiento, basada en múltiples estímulos y
  en la que varios observadores, analistas y consultores, especialmente
  entrenados se encargan de estudiar y registrar los comportamientos de los
  candidatos. Recuerda la película ‘El Método’, inspirada en la obra teatral
  ‘El Método Gronholm’, que narra la reacción de varios personajes con un
  perfil profesional altamente cualificado ante una situación en la que se van
  descubriendo como el triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico,
  el indeciso, etcétera. Esto es precisamente lo que buscan ciertas
  organizaciones cuando utilizan esta herramienta: un examen de las conductas y
  aptitudes de los participantes en las dimensiones y competencias que se
  requieren en la empresa. 
Aunque todas estas técnicas, que no son nuevas,
  parezcan sacadas de un guión cinematográfico son reales y prácticas. Además,
  los seleccionadores tratan siempre de que la situación sea lo más cómoda
  posible para el aspirante ya que "si no no será fiable el comportamiento
  que demuestre ese profesional. Hace falta un clima agradable y una sala en
  condiciones, entre otros aspectos", indica Mouré. 
La entrevista personal 
Una vez pasada la criba de la dinámica de grupo
  llega la entrevista personal. Normalmente, el seleccionador ya conoce parte
  de tu perfil gracias al paso anterior. Aun así, Jordi Vidal, consultor de
  Randstad Professionals, aconseja que el candidato vaya preparado: "Hay
  que buscar información sobre la empresa y sobre el puesto, y llevar
  preparados ejemplos de tus éxitos laborales pasados". 
Vidal asegura que lo que un reclutador busca en una entrevista es la valoración del candidato, la motivación del mismo e información útil tanto para la empresa como para el aspirante. 
Fuente:
  Expansión 
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jueves, 24 de enero de 2013
Así son las nuevas entrevistas de trabajo
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Sea como sea la entrevista, lo importante es preparársela bien de antemano, informarse sobre la empresa en la medida de lo posible y revisar el CV y la carta personal enviada a la empresa. En este vídeo de orientación laboral se ofrecen consejos bastante útiles sobre cómo preparar la entrevista
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