Ana Lasunción había trabajado muchos años como profesora cuando a los 51 años se quedó en paro. En ese momento tanteó diversas soluciones. “Busqué trabajo fuera de España y estuve tiempo de cooperante en Perú, pero mi edad suponía un handicap y pensé en otras vías como la de crear mi propio empleo”, explica. La idea de montar un hotel rural rondaba en su cabeza desde hacía tiempo, pero en ese momento no contaba con la inversión necesaria para hacerla realidad.
Aunque no desechó su proyecto empresarial, decidió explorar otras opciones. Cursó un máster online de community manager en la Universidad de Alcalá para empaparse de los nuevos canales de comunicación surgidos a raíz de la popularización de las redes sociales. Este programa le facilitó un trabajo por tres meses.
Sin embargo, las ganas de cumplir su sueño empresarial y la necesidad de reengancharse de una vez por todas al mercado de trabajo la empujaron a ponerse en contacto con el portal Emprendedores & Parados. Esta plataforma, pensada para ofrecer a los desempleados las herramientas necesarias para poner en marcha un negocio, le facilitó el contacto de un business angel que apoyó su iniciativa. A pesar del golpe de suerte, Lasunción no quiso lanzarse sin garantías y completó su formación con un máster en desarrollo rural. "Aprendí sobre posicionamiento SEO, páginas web, portales rurales y continué estructurando la idea de negocio", comenta. Esta emprendedora asegura que su empresa, El Agapio, no hubiera sido posible sin su empeño en formarse y reinventarse profesionalmente.
Medidas
El de Ana es un ejemplo de la situación que muchos profesionales están sufriendo y ha puesto en práctica la mayor parte de los consejos que dan los expertos hasta conseguir reciclarse y reinsertarse en el mercado. El desempleo, que ya roza los seis millones de personas –de las que el 52%, de media, son parados de larga duración según el Instituto Nacional de Estadística (INE)–, es uno de los principales problemas que sufre España. Y el paro de larga duración una de las situaciones más complicadas de corregir. Pero emprender no debe ser la única respuesta posible.
El de Ana es un ejemplo de la situación que muchos profesionales están sufriendo y ha puesto en práctica la mayor parte de los consejos que dan los expertos hasta conseguir reciclarse y reinsertarse en el mercado. El desempleo, que ya roza los seis millones de personas –de las que el 52%, de media, son parados de larga duración según el Instituto Nacional de Estadística (INE)–, es uno de los principales problemas que sufre España. Y el paro de larga duración una de las situaciones más complicadas de corregir. Pero emprender no debe ser la única respuesta posible.
Formación. Aunque no existen soluciones fáciles Francisco Bengoechea, socio de Padeinvest, plantea algunas, por ejemplo, mejorar la formación de los desempleados dirigida a actualizar sus conocimientos y a acercarles a la realidad empresarial. También apuesta por renovar la orientación laboral de los servicios públicos de empleo eincentivar la movilidad, además de cambiar la mentalidad de los empresarios que suelen encasillar a los trabajadores, especialmente a los de edad avanzada, para conseguir que se produzca una migración real de unos sectores o puestos a otros tratando de aprovechar la experiencia de esos profesionales.
Mayores de 45. De hecho, uno de los colectivos más afectados por el paro de larga duración son los mayores de 45 años. Àngels Valls, profesora de organización y dirección de personas de Esade, recuerda que no se puede focalizar el problema únicamente en los jóvenes: "Tenemos un dilema, que no sólo atañe a los menores de treinta años. El grueso de los parados de larga duración está entre profesionales de mediana edad", avisa. Por eso, la experta cree que se debería prestar especial atención a este colectivo. Y, aunque tiene claro que las soluciones no son fáciles y que volver al ruedo laboral puede llegar a ser todo un reto pasada determinada edad, considera que debería existir algún mecanismo para que estas personas pudieran mantener sus prestaciones y realizar algún tipo de empleo de carácter parcial o por obra. En definitiva, se trataría de poner en marcha iniciativas que ayudaran a estos profesionales a seguir en activo.
Primer empleo. Conseguir el primer empleo tampoco es sencillo. Sin embargo, Jorge Sarazá, abogado laboralista sénior de Ceca Magán Abogados, se resiste a considerar a los más jóvenes como una generación perdida. "Es una generación de transición que se ha visto obligada a cambiar sobre la marcha sus prioridades, principios y a reaccionar ante una situación que les ha venido impuesta por las circunstancias económicas, sociales y políticas". Un colectivo con talento que, según Rosa Zarza, socia responsable del departamento laboral de Garrigues, "está más preparado para hacer frente a los desafíos de la globalización y más capacitado para trabajar en otras partes del mundo, desarrollando nuevas habilidades que en un futuro fortalecerán el mercado de trabajo español y lo harán más competitivo".
Fomentar la contratación de parados. Begoña Vilar, abogada del área laboral de Cuatrecasas, apuesta por dar facilidades a las empresas para que contraten a parados de larga duración mediante la exención de la cotización de estos trabajadores por un periodo largo, que podría ser de un año. Además cree que se deberían mejorar los servicios públicos de empleo para que no sólo gestionen prestaciones, sino que también ayuden a los candidatos en la elaboración del currículo y en la reorientación de su carrera.
Prestar servicios. Jorge Sarazá señala que las soluciones para este colectivo deberían incluir "la creación de un sistema que les permita prestar servicios de forma cíclica en determinados sectores, dándoles preferencia frente a otros parados".
Autoempleo. Vilar aboga por incentivar el autoempleo, condonando a los emprendedores el gasto de darse de alta como autónomos durante, al menos, un año –independientemente de la edad que tengan– para que puedan trabajar en proyectos en los que sean expertos como freelance o crear un negocio con un coste más reducido. En este sentido, el paquete de medidas de Apoyo al emprendedor propuesto por el Gobierno se quedaría corto. En general, estas iniciativas apoyan la actividad emprendedora de los más jóvenes, pero apenas crean nuevas facilidades para los mayores de 45 años que quieran poner en marcha su propio negocio.
En cualquier caso, todas estas medidas no tendrán efecto si no se produce una mejora económica. Bien lo sabe Rosa Zarza, quien explica que en la estructura y características de nuestro mercado de trabajo podemos encontrar algunos de los factores que propician que la cifra de personas desempleadas crezca tan rápido cuando las perspectivas económicas son negativas. En primer lugar, nuestro mercado laboral se caracteriza por una tasa muy alta de empleados por cuenta ajena, lo que supone que el puesto de trabajo dependa de la viabilidad de la empresa para la que presta sus servicios. En segundo lugar, España cuenta con un alto nivel de temporalidad (duplicando en ocasiones el nivel europeo); es por ello que tradicionalmente se ha caracterizado por ser un mercado dual, con grandes diferencias entre temporales y fijos.
Iniciativas del Gobierno. En el marco de los estímulos a la contratación indefinida, el Gobierno estudia una bonificación –subvención– en la cotización empresarial de la Seguridad Social hasta de 3.600 euros anuales para los contratos indefinidos con jóvenes de hasta 30 años. Además, ha anunciado una iniciativa para que los que se aventuren a crear una empresa puedan dar trabajo a parados de larga duración mayores de 45 años o beneficiarios del Plan Prepara. Es decir, de las ayudas de hasta 450 euros mensuales que están vigente para los desempleados que hayan agotado todas las prestaciones por desempleo, siempre y cuando se comprometan a aceptar propuestas de empleo o de formación.
Pese a todas estas medidas, Àngels Valls cree que en lugar de tiritas habría que estudiar un cambio en profundidad del mercado laboral. Valls considera que "se debería cuidar todo el ciclo de vida del trabajador, desde su formación inicial hasta su mejora académica continuada. Además, tendrían que mejorar las políticas activas de empleo".
Soluciones 'de importación'
España como advierte Àngels Valls, profesora de organización y dirección de personas de Esade, tiende bastante a la copia y hay algunas medidas encaminadas a mejorar el mercado de trabajo impuestas en otros países que se podrían adaptar para salvar el nuestro. Pero, "tendríamos que ser coherentes y no quedarnos a medias con las iniciativas", se queja Valls.
Rosa Zarza, socia responsable del departamento laboral de Garrigues, recuerda que la Unión Europea ha establecido diversos objetivos en la Estrategia de Lisboa y la Estrategia EU 2020. "Los expertos abogan por reformar los mercados de trabajo de Europa siguiendo el modelo danés, el de la flexiseguridad, que responde a las exigencias de la patronal y de los trabajadores. Este modelo fue el que inspiró la Estrategia 2020 de la UE. Sin embargo, hemos de fijarnos en el reciente acuerdo francés sobre relaciones laborales que contempla la generalización de la suscripción de acuerdos para el reembolso de los gastos médicos en que incurran los empleados, derechos recargables de la prestación por desempleo, aumento de la cotización obligatoria por prestación de desempleo para los contratos de duración determinada o la creación de una cuenta personal destinada a formación".
Fuente: Expansión
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