lunes, 6 de febrero de 2012

Ir de fiesta a buscar trabajo


Se llama Pink Slip Party. Y no, no es una fiesta ‘gay’ ni un local de moda donde acude la gente guapa para reencontrarse con viejos colegas y amigos. Se trata de una reunión profesional en toda regla. ‘Networking’ en estado puro.
A un lado, los desempleados, con su pegatina rosa, un guiño a la famosa ‘pink slip’ o carta de despido norteamericanaal otro, los reclutadores, Manpower, Nemo, Signium International, Randstad, Jobsite.com…, todos con una pegatina verde; y en medio, distintivo azul, los trabajadores ‘en transición’, empleados en busca de nuevas experiencias laborales con las que enriquecer el curriculum.
Son las siete de la tarde y es hora de que comience la fiesta (http://pinkslipparty.es). Desde hace unos meses, todos los segundos lunes de cada mes, ‘headhunters’, consultores y directores de recursos humanos de los más diversos sectores se reúnen en Madrid para intercambiar experiencias, tarjetas de visita y CV con ejecutivos en paro. La cita, en El garAJE, sede de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid (AJE). El precio, cero euros.
Todo es gratuito: las conferencias, el intercambio de proyectos y habilidades y el contacto personal con los ‘ojeadores’.
Directivos de todas las edades, muchos de ellos con una trayectoria de más de dos décadas y la famosa ‘pink slip’ en el bolsillo, acuden a El garAJE con la esperanza de encontrar esa ocupación que les devolverá de nuevo a la vida y al reconocimiento profesional. También son asiduos los asalariados con ganas de cambiar de compañía y los jóvenes licenciados que no saben cómo adentrarse en esa selva en la que se ha convertido desde hace tres años el mercado laboral. “Resulta asombroso la cantidad de gente buena con la que coincides en el evento. Nunca imaginé que podría encontrar perfiles tan atractivos y con tanta experiencia”,  relata Tatiana Martín, consultora de Signium Internacional
“El curriculum es una herramienta muerta”
“No es una feria de empleo, ni un proceso de selección encubierto ni se garantiza un contrato a los asistentes”, advierte Francisco Tamayo, alma mater junto a Enrique Brito (ingeniero de telecomunicaciones) de estas reuniones. No se dan listas de correos ni los datos personales de nadie. “La posibilidad de contactar con una empresa o de encontrar trabajo dependerá exclusivamente de la capacidad individual para ponerse en contacto con alguien que esté buscando un perfil como el tuyo”, señala Tamayo.
Los expertos lo tienen claro. “Lo importante es acudir a estas reuniones acompañado de una buena marca personal, lo que los ingleses llaman personal branding, señala el consultor Andrés Pérez Ortega. “Nada de curriculum, es una herramienta muerta, obsoleta. Las  personas tenemos que empezar a pensar como empresas. Las compañías venden muchos productos y muy diferentes, pero su alma, sus valores y su cultura, su marca, en definitiva, siempre es la misma”, insiste.
“De personas entiende muy poca gente, de marcas entiende todo el mundo” recuerda Carlos Monserrate, consultor y socio de la oficina de Odgers Berndtson en Madrid. “Conviene elegir muy bien las empresas donde dar los primeros pasos laborales, a costa, incluso, de trabajar gratis, opina. ¿Cuáles son esas marcas que nos convierten en gente ‘sexy’, como les gusta decir a los cazatalentos? “Las que dejan las compañías orientadas a resultados (“Los objetivos se cumplen o se cumplen”), las compañías orientadas a clientes y aquellas que nos obligan a cambiar continuamente de escenario”, resume Monserrate.
Lo importante es dejar huella
Pérez Ortega propone a los profesionales en paro que no piensen como empleados, y que se esfuercen por construir una identidad con la que presentarse en sociedad. “Una marca que exprese cualidades y capacidades con la suficiente fuerza como para que los demás hablen de nosotros, que haga ruido y nos permita ser referentes de nuestra especialidad”, concluye. Se trata de ocupar un lugar relevante en la mente de los otros, en definitiva, de dejar huella.
Pero como el objetivo último es que te elijan, resulta imprescindible salir y contarlo. Como hacían los americanos durante el crac de las puntocom. Y es que las Pink Slip Party empezaron como empiezan estas cosas, en Estados Unidos. Durante el estallido de la burbuja florecieron por los locales de moda de Nueva York una fiestas que emulaban a las ‘Tea Parties’, y cuyo objetivo era activar la búsqueda de empleo de quienes estaban sin trabajo, poniendo en contacto a éstos con empresas de selección, cazatalentos, jefes de personal o simplemente profesionales en su misma situación para poder ofrecerse ayuda mutuamente.
Y como en NY, estas reuniones ‘a la española’ se inauguran con una charla ‘networking’. Conversaciones que giran alrededor de todas aquellas estrategias que permiten a los parados sobrevivir en un mercado laboral en franca decadencia. Por allí han pasado oradores como Pilar Gómez Acebo, expertos en recursos humanos como María Luisa Moreno y ‘coachs’ como Ángeles de la FlorRubén Turienzo o José Ballesteros.
El mundo se ha trasladado a la red
Todos los consultores que han acudido a la Pink Slip Party coinciden en que el mundo se ha trasladado a la red y que un ejecutivo en paro está obligado a ser un miembro activo de las plataformas profesionales. Gracias a estas redes sociales, los ‘headhunters’ pueden construir mapas de talento cada vez más sofisticados y cosmopolitas y localizar a los más capaces, sea cual sea su situación laboral. Algo impensable hace sólo una década.
¿Qué perfiles de la red son los más valorados? “Entre los jóvenes, aquellos que tienen densidad vital. Jóvenes de 25 años que presentan la biografía de uno de 35. Profesionales que no han dejado de hacer y de aprender, y que ese hacer y aprender les ha convertido en unos individuos muy atractivos”, señala Carlos Monserrate. También cotizan al alza los perfiles maduros de gente que ha caído y se ha levantado, que sabe lo que significa la palabra crisis.
Madrid se ha convertido en la sede central de Pink Slip Party, pero el evento ha saltado ya a otras capitales de provincia, como Barcelona, Zaragoza, Castellón, Valencia, Bilbao o Málaga. Linkedin, Twitter y la plataforma Xing anuncian con una semana de antelación los eventos. En la capital, el próximo encuentro se celebrará el 13 de febrero y la ponencia marco versará sobre el arte de la concisión. Quién eres, de dónde vienes y cuáles son tus proyectos de futuro. Todo en 30 segundos. Lo que los ingleses llaman humorísticamente el ‘elevator pitch’. El tiempo que tardaría en decirle a Mark Zuckerberg, si un buen día se lo encuentra en el ascensor, por qué razón habría de contratarle. Lo dicho, todo un arte.

1 comentario:

  1. Os he contactado un par de veces para que corrijáis el artículo y borréis lo de "directivo de Prosegur" que fue un error de la periodista.
    En El Confidencial ya lo han corregido.

    Por favor, corregidlo cuanto antes.

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