Si sabes mirar
con los ojos del emprendedor que cuenta con una visión y la capacidad para
hacerla real, encontrarás nuevas oportunidades de negocio en la vida
cotidiana. Tu genial ocurrencia está ahí mismo.
Cuentan que la idea de construir Disney World le
vino a su fundador, Walt Disney, mientras disfrutaba de un paseo por el
Tivoli Gardens de Copenhague, uno de los parques de atracciones más antiguos
de Europa, fundado en 1843.
Nunca se sabe dónde puede estar la inspiración
pero, como decía Picasso, es bueno que te pille trabajando: pensando en un
nuevo negocio en este caso. Si no lo intentas, nunca tendrás éxito, y la gran
idea puede estar a la vuelta de la esquina. Como emprendedor que mantiene el
gusto por lo desconocido, y por hacer las cosas de manera diferente, puedes
ver oportunidades donde otros sólo advierten problemas. Debes estar seguro de
que tu iniciativa ayuda a cubrir una necesidad.
No te preocupes si algunas de tus ideas parecen
descabelladas. Lo importante es que tu visión esté acompañada de una gran
capacidad para ejecutarlas. Ahí está el éxito.
* Empieza con tu propia experiencia. Piensa en
aquello en lo que seas mejor que los demás. Analiza qué es lo más
conveniente, lo que más te divierte. Tu credibilidad aumenta a medida que
crece tu experiencia en tu sector. Incluso tus propias frustraciones pueden
darte pistas sobre problemas reales que necesitan una nueva perspectiva de
negocio.
* Tus hobbies forman parte de tí. Son ideas que
están muy cercanas: es posible convertir tu afición en un negocio con el que
puedas ganarte la vida, o incluso convertirte en millonario. Elige lo que de
verdad te gusta hacer y desarrolla un proyecto en torno a aquellas cosas
sobre las que no puedes dejar de hablar todo el día. El entusiasmo es un buen
punto de partida, pero no es suficiente para que tu negocio sea sostenible en
el largo plazo.
* Explora las tendencias que surgen y triunfan en
otros lugares y en culturas diferentes. Puedes adaptarlas e implantarlas en
tu mercado. Una tendencia del mercado tiene que ver a su vez con una
evolución o con nuevos hábitos, preferencias o gustos del público. Y éste
reacciona a cambios en el estilo de vida, los valores, la demografía o
cualquier otro fenómeno. Atiende también a los macrocambios sociales.
* Escucha mucho y conviértete en un emprendedor
que se deja aconsejar. No hagas ver que ya lo sabes todo. Necesitas aprender
y estar abierto a nuevas ideas que quizá no coincidan con tus opiniones o
incluso con tus expectativas.
* Las nuevas ideas necesitan de la creatividad y
de la diversidad. Andy Boynton, autor del libro The Idea Hunter,
asegura que "si abres los ojos, la respuesta está justo ahí. Pero el
mundo en el que te mueves debe ser suficientemente amplio y diverso para
alimentar las ideas que necesitas". Resulta básico que aprendas de lo
que otros saben o hacen. Busca alrededor de ellos, porque siempre puedes
encontrar ideas útiles.
* Si realmente quieres diseñar nuevos productos y
servicios y ser disruptivo, como mandan los cánones de la mentalidad start up,
debes ser capaz de aportar soluciones creativas a los problemas que se
presentan en la vida cotidiana, todos los días.
* Sigue tu instinto. Tu inconformismo y rebeldía
pueden resultar incómodas a otros. Pero esta diferencia con lo cotidiano, con
lo de todos los días es precisamente una señal del innovador que llevas
dentro. Eres de los que no buscan las mismas soluciones que el resto. Sólo
los que creen en su instinto son capaces de crear nuevas reglas, de
anticiparse y solucionar los problemas del futuro. Ten en cuenta que nadie
nace con instinto para los negocios. Más bien éste se adquiere con el tiempo
y en contacto con un sector o un grupo de gente. Cuando te sumerges en esa
realidad recoges todo ese conocimiento y decides aplicarlo.
* Cambia tu forma de ver el mundo. Olvida las
visiones estereotipadas. Imagina aproximaciones contradictorias y
acostúmbrate a trabajar con conceptos opuestos.
* Deja que tu idea se transforme y evolucione en
contacto con la gente, en el día a día. Debes ser flexible cuando se trata de
implantarla. Analiza cómo reacciona el público ante tu ocurrencia, cómo
responde y modifica tus planteamientos.
* Algunos innovadores se inspiran en las ideas
del pasado y son capaces de rescatar conceptos o negocios que tuvieron éxito
un día y hoy, readaptados, significan un triunfo. En otros casos, los
emprendedores reactivan sectores en declive o negocios obsoletos que reviven
con ese impulso fruto de su inspiración. Los innovadores pueden y deben
inventar cosas nuevas a partir de algo que ya funciona o está olvidado.
* En este sentido puedes fijarte en la vida
cotidiana y elaborar listas de profesiones y trabajos que otros han
abandonado, creyendo que ese sector ya no tiene futuro. Busca en esta fuente
de soluciones nuevas oportunidades.
* Averigua cómo otros han resuelto los problemas
que tú te planteas en tu negocio. Estás rodeado de gente que ha intentado
solucionar dificultades idénticas. Hay grandes oportunidades para aprender, y
siempre hay una manera mejor de resolver un conflicto.
Fuente:
Expansión
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miércoles, 16 de enero de 2013
La próxima gran idea con la que triunfarás está a tu alrededor
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