Competencias base y competencias diferenciadoras

Las competencias base son aquellas competencias mínimas que se requiere para un rol o perfil determinado de persona, mientras que las competencias diferenciadoras son aquellas que hacen la diferenciación entre los mejores y los excelentes. Es importante saber que la diferencia se debe producir en las mismas circunstancias y condiciones. Las competencias base son aquellas competencias mínimas que se requiere para un rol o perfil determinado de persona, mientras que las competencias diferenciadoras son aquellas que hacen la diferenciación entre los mejores y los excelentes. Es importante saber que la diferencia se debe producir en las mismas circunstancias y condiciones. En un puesto de trabajo se pueden requerir un perfil competencial en base a competencias base mientras que se puede acabar seleccionando a personas con competencias diferenciadoras si de lo que se trata es tener a los mejores. Según Zenger y Folkman en “El líder extraordinario” podemos ver competencias diferenciadoras basadas en: orientación a resultados, carácter, habilidades interpersonales, capacidades personales y liderar el cambio. A la hora de dar con las competencias en la selección de personal existen muchos métodos que permiten llevarlo a cabo con el objetivo si el trabajador es idóneo para el puesto, pero también se puede llegar a valorar si es excelente para el puesto. En muchas ocasiones, dar con lo excelente es sumamente complicado por lo que es importante saber retener a ese personal. Generalmente, las competencias diferenciadoras suelen ser las actitudes propias de cada persona más que otras cuestiones como conocimientos y habilidades que no suelen ser diferenciadoras. A la hora de hacer la selección de personal se estudia hasta un máximo de 9 competencias para el cargo a desempeñar, y esto puede variar de unas empresas a otras, pero siempre estamos hablando de las competencias base. Con respecto a las competencias diferenciadoras pueden ser necesarias más en una empresa que en otra, pero siempre son las que marcan la diferencia y hacen la excelencia. Las competencias diferenciadoras ofrecen un desempeño superior dentro de la empresa por parte de las personas que las tienen, y son imprescindibles a la hora de seleccionar a un líder. El líder debe diferenciarse del resto de personal y tener unas competencias que le permitan estar por encima. También son útiles para diferenciar dentro de la misma empresa y el mismo puesto a las personas que tienen un desempeño mediano y un desempeño superior. Para descubrir las competencias se pueden hacer varias técnicas de medición, para la elaboración de un perfil de competencias se puede recurrir a el panel de expertos, la entrevista de incidentes críticos (BEI), el análisis de datos, la validación, planificación de aplicaciones y el informe final. Todo esto favorece a la empresa que busca a los mejores empleados para cada puesto dentro de la empresa, y le permite crecer por medio de los recursos humanos con los que cuenta o puede contar. Fuente: Gestión / Revista Empresarial